Foro “Gran Salón Bienal Miche...Elena” se realiza hoy en CC La Primera Parada

Alfredo Fermín Este sábado 15, a las 11 de la mañana, en el centro comercial La Primera Parada, en la avenida Lara, habrá un encuentro foro denominado “Gran Salón Bienal Miche...Elena” con la finalidad de promover una actitud reflexiva sobre la división del Salón de Arte Arturo Michelena. “La importancia y lo delicado del tema merece ser tratado, discutido para ofrecer propuestas que puedan redefinir y reenfocar el salón, aprovechando su historia y pase de ser un salón de resistencia a un salón de vanguardia. Creemos que, los llamados a participar en este evento, son la palabra y la imagen del Arte Contemporáneo Venezolano: artistas, investigadores y curadores participantes”. El comentario lo envió a El Carabobeño, Hilda Fe Medina, quien participará en el encuentro junto con sus colegas artistas Eugenio Espinoza, Juan Carlos Rodríguez, Juan José Olavarría, Argelia Bravo, David Palacio, Edmundo Vargas, Félix Suazo, Gerardo Zavarce, Carmen Hernández, José Luis Omaña, Domingo De Lucía, Carmen Hernández y Jesús Fuenmayor. Los participantes en el foro intentarán responder interrogantes tales como un Salón dividido: ¿De quién es el Salón, de los artistas o curadores?, ¿hay una conexión, competencia o están en canales diferentes entre los mismos?, ¿se han convertido los salones en monstruos incomprensibles?, ¿Satisfacen éstos a los artistas y al público?, ¿hay un agotamiento?. El Salón Arturo Michelena, el más antiguo e influyente del país ha sido fracturado, por lo cual los artistas y el público se enfrentan a la disyuntiva de tomar partido entre dos opciones. Los organizadores del encuentro consideran que un salón dividido, refiere a la proliferación de paralelismos institucionales que se ha hecho frecuente en nuestro entorno, porque, cuando no se puede controlar algo, se divide para debilitarlo. El “Gran Salón Bienal Miche...Elena” intenta poner el dedo en la llaga, en el lugar donde se opera el desgarramiento estructural y simbólico de una tradición que ya era controversial. El sitio elegido para el proyecto, fuera de los recintos expositivos convencionales, supone entonces una manera de repensar el problema de los salones desde otro contexto y con una perspectiva distinta, escrutando su significado público y las implicaciones que tiene en el campo del arte.