lunes, 1 de diciembre de 2008
"Vamos a blindar el Ateneo de Valencia"
Entrevista // José Napoleón Oropeza,
presidente de la asociación civil Ateneo de Valencia
01 de diciembre 2008
"La malversación de fondos se debió al traslado de partida del Ateneo para pagarle a los trabajadores"
Esperanza. Eso es lo que dice tener el presidente de la asociación civil Ateneo de Valencia, José Napoleón Oropeza, desde que se enteró que Henrique Salas Feo había sido elegido gobernador del estado Carabobo. Para el también escritor se abre una puerta al diálogo que obliga a dejar en el pasado la expropiación del edificio del Ateneo por parte del actual mandatario regional, Luis Felipe Acosta Carlez, y la toma de la institución -desde hace más de año y medio- por parte de un grupo de trabajadores presuntamente afecto al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). "Creemos que se abre la posibilidad del diálogo con las autoridades de la Gobernación. Toda la junta directiva del Ateneo de Valencia conoce a fondo la personalidad del gobernador electo, Henrique Salas Feo. Él no tiene malas intenciones con el Ateneo de Valencia. Su padre (Henrique Salas Römer) jamás las tuvo. Más bien a ellos se les debe la construcción de parte del edificio administrativo del Ateneo. Esperamos que el actual gobierno anule el decreto de expropiación que emitió el ex gobernador Luis Felipe Acosta Carlez al edificio administrativo", dice el director del Ateneo. -¿Qué espera conseguir la junta directiva del Ateneo de Valencia del recién electo gobierno de Carabobo? -Esperamos que exista un diálogo que nos permita encontrar vías para solucionar los problemas laborales. Además, se podría crear una comisión que establezca una comunicación directa, sin gritos ni circo, entre los trabajadores y la junta directiva. Nosotros estamos asumiendo las responsabilidades, pero los tomistas tienen que asumir las suyas. Ellos se adueñaron indebidamente de los espacios del Ateneo, durante un año y medio, apoyados por el gobierno bolivariano de Carabobo, manejado por Acosta Carlez. -¿Cuál fue el papel que jugó el gobernador Acosta Carlez en el Ateneo? -Está claro. ¡Él y sus secretarios auparon a los trabajadores en el conflicto! Acosta Carlez decretó la toma de los espacios del Ateneo y el desalojo de la junta directiva. Desde el primer día su personal estuvo involucrado con la toma. Y aceptó además la invitación de los tomistas a la institución, rechazando la que nosotros le habíamos enviado desde que fue electo. -¿Pero cuál era el interés del mandatario en el Ateneo? -Su único fin era usufructuar la institución cultural. Nuestros espacios son hermosos, cómodos y amplios para desarrollar diversos programas. No solamente cuenta con una amplia biblioteca de arte, sino que también tiene la sala de espectáculo María Luisa Escobar, la casa de talleres, el centro piloto Luis Eduardo Chávez. -¿Por qué el futuro del Ateneo de Valencia se encuentra en el destino político de la región? -Nosotros siempre hemos sido celosos de los estatutos de la institución. Por eso nunca dejamos que se hiciera proselitismo político. Sin embargo, los tomistas le dieron al PSUV los espacios culturales del Ateneo para que desarrollaran sus reuniones. Sabemos que Henrique Fernando Salas Feo jamás va a intervenir en nuestras políticas culturales. -¿Cuáles acciones va a tomar la junta directiva para que un cambio de gobierno no decida el futuro de la institución? -El año que viene pensamos hacer una asamblea general para convocar a los miembros regulares, protectores, asociados y honorarios. Allí definiremos la estrategia que nos permita blindar el Ateneo de Valencia frente a todas las arremetidas que pudieran llegar. Lo que está ocurriendo puede volver a pasar. -¿Cuál es la situación actual del Ateneo de Valencia? -Sigue siendo la misma. No entro a la institución desde el pasado 18 de julio, cuando un tribunal ordenó que se nos devolviera el Ateneo y Clemente Martínez y sus seguidores lo impidieron con golpes y vilipendios. Por los momentos, vamos a entregar el próximo domingo los premios a la Bienal 64° Arturo Michelena. Y en el transcurso del mes de enero, tal y como lo contempla el estatuto de nuestra institución, convocaremos a elecciones para elegir una nueva junta directiva. Anuncié en 2004 que no volvería a postularme a la presidencia. Me dedicaré a escribir. -¿Qué ha pasado con los llamados "tomistas"? -Siguen allí. Pero ahora empeñados en disfrazar sus reclamos como laborales. A pesar de que todo el mundo sabe que desde el principio exigieron una asamblea extemporánea y se resistieron a la entrega de las instalaciones. Ellos querían cambiarle la naturaleza a la asociación civil Ateneo de Valencia. Nosotros jamás hemos negado que exista un conflicto laboral. Cuando se produjo la toma solamente se debían tres quincenas. Además de la deuda contraída con el seguro social. Lo reconocemos y creemos que se va a sanear y a demostrar lo que verdaderamente debemos. Hay una aspecto muy doloroso: hemos hecho una cantidad de actividades pro fondos, pero han tenido que ser invertidas en el pago de los abogados. -¿Y qué pasa con la decisión que tomo el tribunal sobre la malversación de fondos que supuestamente hizo la junta directiva? -Lo más triste de la situación es que la malversación de fondos que nos atribuyen los tomistas es sencillamente el traslado de partidas del Ateneo para pagarle a los trabajadores. Esto es porque en el mes de enero dejamos de recibir dinero. Desde ese instante se había decretado la toma desde el gobierno regional. ¡Esa es la verdad y vamos apelar la decisión del tribunal! -¿Cómo quedarán los trabajadores si el Tribunal le devuelve el Ateneo de Valencia a la junta directiva? -Eso depende de los empleados. La legítima autoridad de la institución es la junta directiva, que finaliza sus funciones en enero de 2009 -¿Es decir que el futuro de los tomistas está en manos de la próxima directiva? -No. No tenemos por qué responder a la violencia con que ellos han procedido. -¿Tiene alguna estrategia para enfrentar la posibilidad de que el Tribunal le dé la razón a los tomistas? -(Silencio). Eso no impediría la convocatoria a elecciones. Nosotros somos respetuosos del estatuto. Si la decisión es en nuestra contra, apelaremos. Por fuera y por dentro -¿Desde cuándo la junta directiva no recibe subsidio del gobierno de Carabobo? -Los tomistas crearon la fundación ProAteno, que preside el abogado Paolo Consoni. Y tenemos entendido que allí es donde ellos reciben el subsidio, que en enero de 2007 era de 200 millones de bolívares. No sabemos si recibieron este año. Pero nosotros no hemos recibido nada. En 2009 exigiremos el subsidio, y entre los miembros vamos a crear una figura de miembros protectores que coticen mensualmente al Ateneo de Valencia. -¿Pero los ateneos no deberían de buscar financiamiento privado? -¡Claro! Nosotros tenemos una serie de empresas que colaboran. Y la nueva junta se planteará la idea de que existan algunos núcleos del Ateneo de Valencia en las instalaciones de las empresas. -¿Y no deberían de tener autofinanciamiento, por ejemplo, con cursos, talleres o programas? -Por supuesto. Para eso está el Centro Piloto Luis Eduardo Chávez. Allí tenemos toda una infraestructura para hacer talleres. Justo un mes antes de la toma habíamos conversado con la Universidad de Carabobo para crear el Diplomado en Museografía. Por la toma no llegamos a firmar el convenio. -¿Puede hacer un balance de la Bienal 64° Arturo Michelena? -Nosotros estamos bien satisfechos por la acogida que tuvimos, por la inmensa mayoría de artistas presentes. Admitimos a 130 creadores y los distribuimos en cinco espacios. Y estamos seguro de que el año próximo haremos la retrospectiva de la bienal Espejos y Paradigmas. Esa seguirá siendo la línea del Salón. ¿Que si disminuyó la participación? No lo creo. Le dimos la oportunidad a todos a los consagrados y a lo jóvenes. Sé que los que participaron lo hicieron para apoyarnos. -¿Podrá sacar de todo este año y medio de conflictos alguna reflexión? -Tienes razón. Reconocemos nuestros errores. Tal vez no hubo una comunicación directa con algunos empleados. Pero no dejo de sentir un dolor muy grande al verme traicionado, porque realmente esa toma fue un madrugonazo. Una acción hecha a mansalva. Por eso esperamos que en su debida oportunidad se realice una inspección ocular del edificio del Ateneo de Valencia. Sin ánimos de retaliaciones creo que debe inspeccionarse. Que se levante un arqueo de información de lo que ha surgido con las adquisiciones y las donaciones a la institución. Pero, además, se deberán de inspeccionar la biblioteca y el centro de documentación que instalamos.
Dubraska Falcón
EL UNIVERSAL
presidente de la asociación civil Ateneo de Valencia
01 de diciembre 2008
"La malversación de fondos se debió al traslado de partida del Ateneo para pagarle a los trabajadores"
Esperanza. Eso es lo que dice tener el presidente de la asociación civil Ateneo de Valencia, José Napoleón Oropeza, desde que se enteró que Henrique Salas Feo había sido elegido gobernador del estado Carabobo. Para el también escritor se abre una puerta al diálogo que obliga a dejar en el pasado la expropiación del edificio del Ateneo por parte del actual mandatario regional, Luis Felipe Acosta Carlez, y la toma de la institución -desde hace más de año y medio- por parte de un grupo de trabajadores presuntamente afecto al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). "Creemos que se abre la posibilidad del diálogo con las autoridades de la Gobernación. Toda la junta directiva del Ateneo de Valencia conoce a fondo la personalidad del gobernador electo, Henrique Salas Feo. Él no tiene malas intenciones con el Ateneo de Valencia. Su padre (Henrique Salas Römer) jamás las tuvo. Más bien a ellos se les debe la construcción de parte del edificio administrativo del Ateneo. Esperamos que el actual gobierno anule el decreto de expropiación que emitió el ex gobernador Luis Felipe Acosta Carlez al edificio administrativo", dice el director del Ateneo. -¿Qué espera conseguir la junta directiva del Ateneo de Valencia del recién electo gobierno de Carabobo? -Esperamos que exista un diálogo que nos permita encontrar vías para solucionar los problemas laborales. Además, se podría crear una comisión que establezca una comunicación directa, sin gritos ni circo, entre los trabajadores y la junta directiva. Nosotros estamos asumiendo las responsabilidades, pero los tomistas tienen que asumir las suyas. Ellos se adueñaron indebidamente de los espacios del Ateneo, durante un año y medio, apoyados por el gobierno bolivariano de Carabobo, manejado por Acosta Carlez. -¿Cuál fue el papel que jugó el gobernador Acosta Carlez en el Ateneo? -Está claro. ¡Él y sus secretarios auparon a los trabajadores en el conflicto! Acosta Carlez decretó la toma de los espacios del Ateneo y el desalojo de la junta directiva. Desde el primer día su personal estuvo involucrado con la toma. Y aceptó además la invitación de los tomistas a la institución, rechazando la que nosotros le habíamos enviado desde que fue electo. -¿Pero cuál era el interés del mandatario en el Ateneo? -Su único fin era usufructuar la institución cultural. Nuestros espacios son hermosos, cómodos y amplios para desarrollar diversos programas. No solamente cuenta con una amplia biblioteca de arte, sino que también tiene la sala de espectáculo María Luisa Escobar, la casa de talleres, el centro piloto Luis Eduardo Chávez. -¿Por qué el futuro del Ateneo de Valencia se encuentra en el destino político de la región? -Nosotros siempre hemos sido celosos de los estatutos de la institución. Por eso nunca dejamos que se hiciera proselitismo político. Sin embargo, los tomistas le dieron al PSUV los espacios culturales del Ateneo para que desarrollaran sus reuniones. Sabemos que Henrique Fernando Salas Feo jamás va a intervenir en nuestras políticas culturales. -¿Cuáles acciones va a tomar la junta directiva para que un cambio de gobierno no decida el futuro de la institución? -El año que viene pensamos hacer una asamblea general para convocar a los miembros regulares, protectores, asociados y honorarios. Allí definiremos la estrategia que nos permita blindar el Ateneo de Valencia frente a todas las arremetidas que pudieran llegar. Lo que está ocurriendo puede volver a pasar. -¿Cuál es la situación actual del Ateneo de Valencia? -Sigue siendo la misma. No entro a la institución desde el pasado 18 de julio, cuando un tribunal ordenó que se nos devolviera el Ateneo y Clemente Martínez y sus seguidores lo impidieron con golpes y vilipendios. Por los momentos, vamos a entregar el próximo domingo los premios a la Bienal 64° Arturo Michelena. Y en el transcurso del mes de enero, tal y como lo contempla el estatuto de nuestra institución, convocaremos a elecciones para elegir una nueva junta directiva. Anuncié en 2004 que no volvería a postularme a la presidencia. Me dedicaré a escribir. -¿Qué ha pasado con los llamados "tomistas"? -Siguen allí. Pero ahora empeñados en disfrazar sus reclamos como laborales. A pesar de que todo el mundo sabe que desde el principio exigieron una asamblea extemporánea y se resistieron a la entrega de las instalaciones. Ellos querían cambiarle la naturaleza a la asociación civil Ateneo de Valencia. Nosotros jamás hemos negado que exista un conflicto laboral. Cuando se produjo la toma solamente se debían tres quincenas. Además de la deuda contraída con el seguro social. Lo reconocemos y creemos que se va a sanear y a demostrar lo que verdaderamente debemos. Hay una aspecto muy doloroso: hemos hecho una cantidad de actividades pro fondos, pero han tenido que ser invertidas en el pago de los abogados. -¿Y qué pasa con la decisión que tomo el tribunal sobre la malversación de fondos que supuestamente hizo la junta directiva? -Lo más triste de la situación es que la malversación de fondos que nos atribuyen los tomistas es sencillamente el traslado de partidas del Ateneo para pagarle a los trabajadores. Esto es porque en el mes de enero dejamos de recibir dinero. Desde ese instante se había decretado la toma desde el gobierno regional. ¡Esa es la verdad y vamos apelar la decisión del tribunal! -¿Cómo quedarán los trabajadores si el Tribunal le devuelve el Ateneo de Valencia a la junta directiva? -Eso depende de los empleados. La legítima autoridad de la institución es la junta directiva, que finaliza sus funciones en enero de 2009 -¿Es decir que el futuro de los tomistas está en manos de la próxima directiva? -No. No tenemos por qué responder a la violencia con que ellos han procedido. -¿Tiene alguna estrategia para enfrentar la posibilidad de que el Tribunal le dé la razón a los tomistas? -(Silencio). Eso no impediría la convocatoria a elecciones. Nosotros somos respetuosos del estatuto. Si la decisión es en nuestra contra, apelaremos. Por fuera y por dentro -¿Desde cuándo la junta directiva no recibe subsidio del gobierno de Carabobo? -Los tomistas crearon la fundación ProAteno, que preside el abogado Paolo Consoni. Y tenemos entendido que allí es donde ellos reciben el subsidio, que en enero de 2007 era de 200 millones de bolívares. No sabemos si recibieron este año. Pero nosotros no hemos recibido nada. En 2009 exigiremos el subsidio, y entre los miembros vamos a crear una figura de miembros protectores que coticen mensualmente al Ateneo de Valencia. -¿Pero los ateneos no deberían de buscar financiamiento privado? -¡Claro! Nosotros tenemos una serie de empresas que colaboran. Y la nueva junta se planteará la idea de que existan algunos núcleos del Ateneo de Valencia en las instalaciones de las empresas. -¿Y no deberían de tener autofinanciamiento, por ejemplo, con cursos, talleres o programas? -Por supuesto. Para eso está el Centro Piloto Luis Eduardo Chávez. Allí tenemos toda una infraestructura para hacer talleres. Justo un mes antes de la toma habíamos conversado con la Universidad de Carabobo para crear el Diplomado en Museografía. Por la toma no llegamos a firmar el convenio. -¿Puede hacer un balance de la Bienal 64° Arturo Michelena? -Nosotros estamos bien satisfechos por la acogida que tuvimos, por la inmensa mayoría de artistas presentes. Admitimos a 130 creadores y los distribuimos en cinco espacios. Y estamos seguro de que el año próximo haremos la retrospectiva de la bienal Espejos y Paradigmas. Esa seguirá siendo la línea del Salón. ¿Que si disminuyó la participación? No lo creo. Le dimos la oportunidad a todos a los consagrados y a lo jóvenes. Sé que los que participaron lo hicieron para apoyarnos. -¿Podrá sacar de todo este año y medio de conflictos alguna reflexión? -Tienes razón. Reconocemos nuestros errores. Tal vez no hubo una comunicación directa con algunos empleados. Pero no dejo de sentir un dolor muy grande al verme traicionado, porque realmente esa toma fue un madrugonazo. Una acción hecha a mansalva. Por eso esperamos que en su debida oportunidad se realice una inspección ocular del edificio del Ateneo de Valencia. Sin ánimos de retaliaciones creo que debe inspeccionarse. Que se levante un arqueo de información de lo que ha surgido con las adquisiciones y las donaciones a la institución. Pero, además, se deberán de inspeccionar la biblioteca y el centro de documentación que instalamos.
Dubraska Falcón
EL UNIVERSAL
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